Esta ecografía permite la obtención de imágenes del feto en movimiento (tiempo real) y en tres dimensiones.
Se realiza entre las 26 y las 32 semanas. No esta destinada al diagnóstico, asistencia o seguimiento del embarazo (salvo indicación específica del ginecólogo), pero el poder realizar ecografías en 3-4D y la definición cada día más perfecta de los aparatos ecográficos de última generación nos acercan el mundo intrauterino de nuestro futuro hijo.
Esta prueba forma parte del protocolo de nuestro centro PROCREAR, del diagnóstico prenatal. Se trata del conjunto de acciones realizadas durante el embarazo encaminadas a descubrir un defecto congénito.