Fuente: (Amelia Ferrer) Revista de la Asociación Española con la red más amplia de centros especializados en reproducción asistida “ANACER”. Ejemplar nº 6 – página 9.
La transferencia embrionaria es el proceso mediante el cual se depositan, con una fina cánula, dentro del útero materno, uno o dos embriones. Se trata de un proceso sencillo que no requiere ningún tipo de anestesia ni hospitalización.
El momento se individualiza para cada caso concreto y, por lo tanto, depende de cada historia clínica y de la evolución de los embriones en el laboratorio a lo largo de los días de cultivo. Habitualmente la transferencia se efectuará entre tres y seis días de evolución embrionaria.
¿Y ahora qué?
Una vez realizada la transferencia, tendremos que esperar unas dos semanas hasta realizar la prueba de embarazo.
Durante este periodo debes seguir la pauta del tratamiento correctamente, ya que con esta se consigue el ambiente hormonal necesario para propiciar la implantación.
No te guíes por los síntomas que puedas presentar durante los días posteriores a la transferencia para predecir cuál será el resultado del tratamiento. Estos síntomas pueden ser muy variables. Tan normal es que, debido al tratamiento, notes síntomas o molestias similares a los que padeces cuando tienes la regla, como que no sientas nada.
No es necesario hacer reposo absoluto. Puedes seguir con tu vida normal, pero evitando cargar preso, hacer deporte o mantener relaciones sexuales. El reposo relativo consiste en no hacer grandes esfuerzos físicos pero sin quedarnos inmóviles, hay que moverse, por ejemplo salir da dar un paseo a ritmo normal es beneficioso.
Cuando la transferencia se produce en el mismo ciclo en el que se ha llevado a cabo la estimulación ovárica, hay que tener en cuenta que los ovarios pueden encontrarse todavía inflamados. En este caso, el reposo ira más encaminado a que los ovarios no sufran hasta que recuperen su tamaño normal.
Debes intentar llevar unos hábitos de vida saludables, evitando las bebidas alcohólicas, el tabaco y llevando una diera lo más equilibrada posible. El propio tratamiento puede provocar hinchazón y estreñimiento por lo que debemos reducir los alimentos que produzcan gases y aumentar los que contengan fibra y los líquidos.
Vivimos en la era de internet, tenemos la información que queremos al alcance de un clic. ¡Pero Cuidado! Buscando por internet es probable que creas tener una hiperestimulación, un embarazo ectópico y un largo etcétera de males de los que nunca habías odio hablar. Así que ante cualquier duda o síntoma que consideres fuera de lo normal, debes consultar con el profesional de reproducción asistida. Tampoco tomes ninguna medicación por tu cuenta ya que podría estar contraindicada.
Estas son recomendaciones generales. Siempre, si por tu caso concreto requieres algún control especial, tu médico te lo indicará.
No hay nada que se pueda hacer para asegurar el positivo, pero la actitud que adoptemos siempre nos ayudara a hacer más llevadera esta parte del tratamiento hasta que realicemos la prueba de embarazo.